¿Sabías que hay una nueva señal manual en el mundo del buceo?
La Plastic Soup Foundation y un grupo de buceadores holandeses comprometidos con la defensa de los océanos han inventado una nueva señal para los buceadores: ‘P para Plástico’ (o ‘P for Plastic’).
Cada año, miles de animales marinos quedan atrapados en residuos de plástico o lo ingieren por error y mueren de inanición.
El mar de plástico está provocando también enfermedades a los arrecifes de coral, ya que los plásticos se comportan como imanes que atraen las toxinas. Es todo un desastre para la Biodiversidad Marina y para el planeta.
Los buceadores utilizamos un amplio abanico de señales manuales para comunicarnos debajo del agua. Tenemos señales para expresar una amplia diversidad de necesidades, ideas y situaciones, o incluso para identificar los organismos que nos encontramos mientras buceamos.
Si nada cambia, para el año 2050 se estima que habrá más plástico que peces en el océano. Así que como buceadores, nos enfrentamos a una progresiva decadencia del estado del océano.
Por esta razón, la Plastic Soup Foundation y un amplio grupo de buceadores y centros de buceo, han impulsado el uso de una nueva señal manual: ‘P for Plastic’.
Esta señal puede ser utilizada bajo el agua por un buceador para advertir a su compañero o grupo de buceo que está viendo plástico y que quiere sacarlo fuera del agua. El objetivo de esta señal manual es fomentar la concienciación medioambiental entre los buceadores de todo el mundo y animarles a actuar activamente contra la plaga de plástico que está deteriorando nuestros océanos.
Tú también puedes ayudar en la difusión de esta señal y cooperar en esta tarea global de concienciación utilizándola y enseñándosela a tus compañeros de buceo durante tus inmersiones; recogiendo los residuos plásticos que encuentres; o compartiendo tus fotos en las redes sociales acompañándolas del hashtag #PforPlastic.
En estos tiempos en que el plástico gana a diario terreno al mar y la amenaza del ser humano a la naturaleza es ya una realidad, es necesario pasar a la acción y fomentar la conciencia para la protección y la conservación de nuestro planeta.
Por eso, desde Blue Magma queremos brindar nuestro apoyo al proyecto de nuestro gran amigo y artista callejero A N I B A L quien, con su música, expresa, transmite y difunde el amor a la Tierra y la necesidad de protegerla allá por donde va.
A N I B A L acaba de lanzar su álbum debut llamado ‘Natural Heritage’ (‘Herencia Natural‘).
10 canciones que proponen un viaje perceptivo por estilos como el folk, indie, ambient o incluso rock, presentadas en un novedoso formato sin plástico: un pen-drive de madera que, por supuesto, se puede reutilizar.
Y aquí un adelanto: el videoclip de ‘Darjeeling‘, una de las canciones incluidas en el álbum.
CONTENIDOS:
PRECIO: 10 € (DISPONIBLE EN BMD LA PALMA)
Las Cruces de Malpique constituyen uno de los puntos de buceo más atractivos de La Palma.
El Cementerio de los Mártires de Tazacorte es un pecio formado por cuarenta cruces sumergidas que sirven de hogar a multitud de organismos marinos.
Pero, ¿qué historia hay detrás de estas cruces? ¿A quién o qué representan?¿Quiénes fueron los mártires de Tazacorte?¿Cuándo se sumergieron las cruces, y quién lo hizo?
En esta esta entrada de nuestro blog, trataremos de dar respuesta a estas y otras preguntas acerca del origen de uno de nuestros puntos de buceo favoritos de la isla de La Palma: El Cementerio de los Mártires de Tazacorte o Cruces de Malpique.
Estas cruces están ubicadas en la Playa de Malpique, en Fuencaliente, al sur de la isla. Sumergidas a una profundidad aproximada de 15 metros, las cruces están rodeadas de un espectacular paisaje volcánico que se extiende bajo el agua dando lugar a formaciones tan impresionantes como el gran Arco y la vistosa Torre de Malpique, delicias del buceo profundo en la isla.
Además, su cercanía a la Reserva Marina convierte este pecio en hogar para una gran diversidad de organismos marinos.
Ahora bien, ¿qué historia hay detrás de estas cruces?
Nos remontaremos al 5 de Junio de 1570.
Ese día, partía desde Lisboa una flota de 7 barcos con destino a la misión jesuita en Brasil. Una de esas naves, el Santiago, cargaba mercancías para comerciar en las Islas Canarias, Cabo Verde y Brasil. Entre los pasajeros que viajaban a bordo de este barco, estaban el padre provincial Ignacio Azevedo y otros 39 jesuitas.
Una semana después de su salida, el día 12 de junio, las 7 naves arribaron a las costas de la isla de Madeira.
Una vez allí, los mercaderes portuenses que iban a bordo del navío insistieron en separarse del resto de la flota y continuar su viaje rumbo a La Palma para comerciar. Una vez cumplida esta tarea, podrían volver a Madeira a encontrarse con los otros navíos y proseguir con su viaje al Brasil.
Avistaron la costa este de la isla de La Palma tras unos 7 días de viaje. Sin embargo, el fuerte viento les impidió atracar en el puerto de Santa Cruz de La Palma.
Viendo que el temporal no amainaba, tomaron la decisión de atracar en Tazacorte y esperar allí hasta que el viento les permitiera llegar a su destino. Allí fueron acogidos y hospedados por los señores Monteverde. Hicieron falta 11 días más para que por fin, a mediados de julio, pudieran volver al barco y proceder a un segundo intento de atracar en Santa Cruz.
El galeón zarpó dejando atrás Tazacorte y puso rumbo sur para bordear la isla y alcanzar así el puerto Santa Cruz de La Palma, en la costa este.
Sin embargo, cuando navegaban a la altura de Fuencaliente, el vigía, desde el carajo, en lo alto del palo mayor, avistó cinco naves corsarias con sus proas enfiladas hacia el ¨Santiago¨. Era el escuadrón de Jacques De Sores, un corsario protestante de origen francés. Sin huida posible, los corsarios embistieron contra el galeón de Ignacio Azevedo y sus 39 compañeros franciscanos cerca de la Cueva de las Palomas.
Fue una lucha muy desigual. En ella, el capitán de la nave Santiago murió y todos los que iban a bordo se rindieron. No hubo clemencia. Jacques De Sores sentenció de muerte a los jesuitas,y los calvinistas, a los gritos de «¡Muerte a los perros papistas!» y «¡Hay que echarlos al agua!», acabaron con la vida del padre Ignacio Azevedo y sus 39 compañeros, cuyos cuerpos desnudos fueron arrojados al mar.
En 1742, casi dos siglos después, el papa Benedicto XIV declaró ‘mártires de la fe’ a los religiosos asesinados. Y el 11 de Mayo de 1854, el papa Pio IX declaró su beatificación.
El 5 de Noviembre del año 2000, tuvo lugar el hundimiento de las cuarenta cruces, promovido por el director del Museo Naval de La palma, en homenaje a los ‘mártires de Tazacorte’.
Nuestro amigo Lorimer Monteith Lorenzo fue uno de los submarinistas encargados de su colocación en el fondo del mar, a una profundidad aproximada de entre 15 y 20 metros.
‘Las Cruces de Malpique’ son, hoy, cerca de cumplirse el 450º aniversario de esta historia de piratas, uno de los puntos de buceo estrella de la isla, con un paisaje único, repleto de vida y accesible a buceadores certificados de todos los niveles.
La anémona gigante (Telmatactis cricoides) es una especie de animal invertebrado perteneciente al filo de los cnidarios.
Los cnidarios se clasifican actualmente en 7 clases diferentes. Entre ellas, se encuentra la clase de los antozoos (o anthozoa), que alberga todos aquellos cnidarios conocidos que presentan exclusivamente forma de pólipo: anémonas y corales.
El orden de las anémonas de mar (también conocidas como actiniarios o actinias) comprende aproximadamente 1200 especies descritas, de las cuales 28 pertenecen al género Telmatactis (familia Isophelliidae).
La anémona gigante ha sido observada en regiones del Atlántico-Este (Islas Madeira, Islas Canarias, Cabo Verde y Santo Tomé); en el Atlántico-Oeste (Bermudas, Venezuela, Brasil, St. Paul Rocks y Fernando do Noronha); Atlántico-Central (Isla de Ascensión); y en el Mar Mediterráneo.
La anémona gigante comparte la anatomía de la inmensa mayoría de las anémonas.
Posee un cuerpo con forma cilíndrica, en cuyo extremo basal dispone de un disco pedal que la anémona utiliza para fijarse al sustrato.
El extremo apical del cilindro forma el disco oral, con una cavidad bucal ubicada en el centro en forma de hendidura, y circundado por la corona tentacular. Esta corona está formada por un máximo de 90 tentáculos de hasta 15 centímetros de longitud dispuestos de forma radial en anillos concéntricos.
La anémona gigante es la más grande de las anémonas que se pueden encontrar buceando en Canarias. El diámetro de su corona tentacular puede superar los 30 centímetros.
Los tentáculos, gruesos, cónicos y terminados en un engrosamiento redondeado, contienen nematocistos, unos orgánulos formados por células urticantes (cnidocitos) provistas de neurotoxinas paralizantes.
El interior del cuerpo de la anémona está constituido por la cavidad gastrovascular, cuyas funciones son el mantenimiento del equilibrio hídrico y la digestión del alimento.
La capa externa está formada por fibras longitudinales análogas a las fibras musculares humanas, que recorren el cuerpo desde el disco pedal hasta la corona tentacular y que la anémona puede contraer o extender, variando su tamaño considerablemente, según necesite protegerse o alimentarse.
Por tanto, los tejidos celulares que componen las anémonas son elásticos y de consistencia gelatinosa, lo que les permite resistir las corrientes marinas y soportar estos cambios de tamaño corporal.
Las anémonas no tienen órganos sensoriales especializados. En su lugar, tienen un sistema nervioso primitivo, sin centralización, que coordina los procesos necesarios para el mantenimiento homeostático y las respuestas a los estímulos del entorno.
Habitualmente, la anémona Telmatactis cricoides es bicolor, aunque con patrones de coloración muy variables (rosa-blanco, marrón-blanco, marrón-naranja, verde-rojo, …). Se han registrado 25 patrones de coloración diferentes de la anémona gigante en las Islas Madeira y Canarias.
Vive en sustratos rocosos, principalmente en lugares poco iluminados como paredes de veriles, bajo rocas y cornisas, en oquedades, cuevas, túneles y pecios, ubicados en el rango de los 0 a los 40 metros de profundidad.
Aunque generalmente inmóviles, la anémona gigante puede desplazarse lentamente utilizando su disco podal en busca de lugares más adecuados para su supervivencia.
La anémona gigante es un depredador principalmente nocturno.
Se alimenta de zooplancton, pequeños peces, crustáceos y moluscos que captura con sus tentáculos.
Cuando estos animales entran en contacto con uno de los tentáculos de la anémona gigante, recibe una inyección de veneno que lo paraliza.
A continuación, la anémona repliega sus tentáculos e introduce la presa, todavía viva, en la cavidad gastrovascular donde será digerida.
Las anémonas pertenecientes al género Telmatactis se pueden reproducir por vía sexual y asexual.
Se reproducen asexualmente mediante dos procesos.
El primero de ellos es llamado fisión transversal. En esta forma de reproducción, el animal se divide, comenzando por el disco pedal, en dos individuos genéticamente idénticos e independientes (clones), aunque ambos con una corona tentacular incompleta y una boca descentrada. Las anémonas resultantes de la división corregirán estos desajustes en los siguientes días.
El segundo método de reproducción asexual de la anémona gigante es la laceración pedal, por la cual pequeñas anémonas se desprenden del disco pedal de la anémona adulta.
En la reproducción sexual, las anémonas asumen roles femenino y masculino. La anémona hembra produce huevos, que serán expulsados cuando estén preparados para ser fertilizados por la anémona macho (fecundación externa). Los huevos eclosionarán y de ellos saldrán larvas de anémona que permanecerán suspendidas en la columna de agua hasta asentarse en el sustrato y adquirir la forma de pólipo.
Algunos animales han desarrollado una inmunización a las neurotoxinas de la anémona gigante y con frecuencia se la puede ver acompañada de ciertos crustáceos decápodos que buscan protección entre sus tentáculos.
Un estudio realizado por el Centro de Ciencias Biológicas y Geológicas de la Universidad de Madeira en el año 1996 (y publicado en la Revista de la Sociedad de Zoología de Londres en 1997) esclareció que un total de 19 crustáceos que habitan las aguas de las islas Madeira y Canarias han desarrollado relaciones simbióticas con la anémona gigante.
Al menos 6 de estas especies de camarones y cangrejos podemos encontrarlas en La Palma: el camarón jorobado (Thor amboinensis), el camarón de lunares (Gnathophyllum elegans), la lady escarlata (Lysmata grabhami), el camarón de rayas marrones (Brachycarpus biunguiculatus), el camarón espinoso (Stenopus spinosus) y el cangrejo araña (Stenorhynchus lanceolatus).
La anémona gigante presenta un alto grado de polimorfismo cromático.
De hecho, durante un estudio complementario al anteriormente citado (a cargo también del
Centro de Ciencias Biológicas y Geológicas de la Universidad de Madeira), se registraron 25 patrones de coloración diferentes entre el archipiélago canario y de Madeira (22 en Islas Canarias).
Este gran abanico de tonalidades puede confundir al observador y llevarle a pensar que se trate de alguna otra especie de anémona. Sin embargo, todas estas coloraciones, aunque diferentes, pertenecen a una misma especie.
Por lo tanto, si la anémona presenta una coloración que no nos resulta familiar, pero cumple con el resto de características propias de la especie (con especial atención a su tamaño característico), lo más probable es que se trate de un ejemplar de Telmatactis cricoides.
La anémona permanece fija en el sustrato y su capacidad de movimiento es muy limitada si se compara con la de otros organismos que habitan el océano. Esto convierte a la anémona en una presa fácil.
Como estrategia de adaptación, la anémona ha desarrollado unas células capaces de generar neurotoxinas con un gran poder urticante.
Además, como hemos visto, las anémonas pueden servir de hogar a individuos de otras especies.
Por tanto, se aconseja bucear siempre con flotabilidad neutra y evitar el contacto físico, protegiendo a la anémona gigante, a los que con ella habitan el fondo y protegiéndonos a nosotros.
La lady escarlata pertenece, dentro del orden de los crustáceos decápodos carideas, que incluye gambas, camarones y quisquillas (o esquilas), a la familia de los camarones limpiadores o lismátidos (Lysmatidae).
Actualmente, la familia Lysmata alberga 43 especies conocidas de camarones limpiadores.
Se extiende por las aguas templadas y tropicales del Atlántico-Este (Islas Madeira e Islas Canarias) y el Atlántico-Oeste (Florida, Bahamas y Caribe).
Con un tamaño máximo de hasta 7 centímetros de longitud, el cuerpo de la lady escarlata se compone de dos regiones (o tagmas) bien diferenciadas: el cefalotórax y el abdomen.
El cefalotórax, que contiene las branquias, el sistema digestivo y el corazón del camarón, se caracteriza por la presencia de tres pares de antenas largas y blancas (apéndices sensoriales). Bajo ellas, se encuentran: tres pares de maxilípedos (apéndices relacionados con la manipulación y toma de alimento), de los cuales un par presenta una pinza terminal (quela); y cinco pares de apéndices utilizados para el desplazamiento (pereiópodos).
En el abdomen (o pleon) se encuentran cinco pares de patas natatorias (pleópodos). El último par de pleópodos, los urópodos, es aplanado y forma la cola del camarón.
La lady escarlata es de color anaranjado en flancos y apéndices, con dos amplias bandas de un rojo intenso en el dorso y la cola, separadas de una estrecha franja blanca que tiñe también el rostro y la base de las antenas.
Viven en ambientes poco iluminados, como cuevas, oquedades, grietas y pecios situados entre la superficie y los 30 metros de profundidad.
Aunque se pueden encontrar ejemplares solitarios o formando grandes grupos de hasta 100 individuos, lo habitual es que la lady escarlata viva en pareja.
La lady escarlata es una especie omnívora que se alimentan de parásitos, bacterias, detritos vegetales, algas, larvas, copépodos y tejidos en descomposición.
La lady escarlata obtiene el oxígeno del agua filtrándola a través de sus branquias plumiformes, que se sitúan en las caras laterales del cefalotórax.
Son hermafroditas. Poseen tanto los órganos sexuales masculinos como los femeninos. Generalmente, el ejemplar más grande de la pareja asume el rol de hembra.
Antes del apareamiento, la hembra muda su exoesqueleto. Inmediatamente después, el camarón-macho deposita su esperma en el receptáculo dentro del camarón-hembra. La lady escarlata puede almacenar el esperma durante varios meses antes de fertilizar los huevos.
Los huevos, de color verde intenso, son incubados por la hembra y permanecen adheridos a los pleópodos (patas nadadoras) hasta que eclosionan durante la noche (rasgo del suborden de los crustáceos pleociemados -o pleocyemata-).
La lady escarlata se incluye dentro de la familia de los lismátidos (camarones limpiadores).
Esto es debido a que la dieta de la lady escarlata incluye los parásitos que los peces acumulan en su boca, branquias y escamas.
Para ello, los peces se acercan al refugio del camarón, y éste, comienza a salir de su escondite y a palpar con sus antenas, identificando al pez. Poco a poco, el camarón se coloca encima o al lado del pez para limpiar su piel y agallas, introduciéndose después en su boca para limpiar sus dientes.
Se ha observado a la lady escarlata desparasitando a morenas (morena picopato), chuchos y fulas.
Por otro lado, es frecuente encontrar ejemplares de lady escarlata cerca de una anémona gigante (Telmatactis cricoides), entre cuyos tentáculos se refugia durante meses en busca de protección frente a los depredadores.
La lady escarlata puede confundirse principalmente con otras dos especies: la Lysmata seticaudata (que se diferencia por la carencia de color blanco tanto en el cuerpo como en las antenas); y la Plesionika narval (tiene el rostro más largo y afilado, y posee cuatro franjas claras longitudinales cerca del vientre que la lady escarlata no tiene).
Se trata de una especie tranquila e inofensiva.
La morena picopato es un pez óseo que pertenece al género Enchelycore, formada por 12 especies de la familia Murenidae (orden Anguiliformes).
Se encuentra en el Atlántico-Este (Islas Azores, Islas Madeira, Islas Canarias y Cabo Verde), Atlántico-central (Santa Helena)
y Atlántico-Oeste (de Bermudas a Brasil) y en el Mediterráneo-oriental.
La morena picopato, como el resto de los peces del orden de los anguiliformes, tiene forma alargada. No tiene aletas pectorales ni pélvicas. La aleta dorsal se origina sobre la abertura branquial, avanza longitudinalmente a lo largo de la espalda y confluye con la aleta caudal y la aleta anal.
Al igual que el resto de peces murénidos (o muraenidaes), la morena picopato no tiene escamas. En su lugar, secreta una mucosa protectora que reviste y protege su cuerpo.
La morena picopato tiene el cuerpo de color marrón (de marrón oscuro a casi negro) con manchas amarillas en el cuerpo, y la cabeza estilizada de color amarillo con pequeñas manchas más claras.
La morena picopato puede superar el metro de longitud (hasta 110 centímetros).
Los rasgos más distintivos de la morena picopato se encuentran en su cabeza, siendo además frecuente que ésta sea la única parte del animal que podemos ver cuando estamos buceando.
Las mandíbulas son alargadas y arqueadas e impiden la oclusión de las filas de colmillos transparentes largos y afilados.
Otra característica de la morena picopato, que es común al resto de morenas, es la presencia de un segundo par de mandíbulas en su garganta llamado mandíbula faríngea , que también poseen dientes. Cuando se alimentan, la morena lanza estas mandíbulas hacia la boca, donde agarran a la presa y la transportan al interior de la garganta y el aparato digestivo. Las morenas son los únicos animales que usan las mandíbulas faríngeas para capturar y retener activamente una presa.
Se cree que esta estrategia de adaptación surgió debida al pequeño tamaño de la cabeza de los murénidos, que no les permite crear las bajas presiones necesarias para la maniobra de succión que realizan la mayoría de los peces.
Habita fondos rocosos ubicados entre los 0 y los 50 metros refugiada en grietas, cuevas y oquedades que a menudo comparte con otras morenas (de su misma especie y de otras).
Es un depredador nocturno.
Durante el día, permanece quieta en su refugio dejando al descubierto su cabeza para respirar. Para ello, bombea agua a través de sus branquias abriendo y cerrando la boca.
Por la noche sale a cazar en busca de peces pequeños, crustáceos y cefalópodos guiada por su excelente olfato.
Para ello, avanza nadando y reptando de forma serpenteante por el relieve submarino, introduciéndose en grietas y oquedades en busca de presas.
Todavía se sabe poco acerca de sus estrategias reproductivas.
Se reproducen por medio de huevos durante los meses de verano. De cada huevo nace una larva de morena, que vivirá suspendida en el plancton durante 1 año.
Al nacer, todas las morenas son machos. Y cuando alcanzan la madurez, se transforman en individuos hembra. Este tipo de hermafroditismo se conoce como proterandria, por lo que la morena picopato es una especie proterándrica.
Es frecuente ver a la morena picopato con la boca abierta mostrando ejemplares de camarón Lystama grabhami (o Lady escarlata) entre sus fauces limpiando sus colmillos.
Se puede confundir con la especie Gymnothorax miliaris. Sin embargo, se pueden distinguir por la forma de la zona occipital de la cabeza (muy redondeada en el caso de la Miliaris); por la diferencia de contraste en la cripsis de la cabeza (también mucho más marcado en el caso de la Miliaris); por la forma de las mandíbulas (arqueadas en el caso de la morena picopato, que no puede esconder sus dientes); y en el contorno de sus ojos (el ojo de la Miliaris está circundado por un aro de color violáceo).
No es una especie agresiva. Sin embargo, su mordedura es potencialmente grave (por lo afilados que están sus dientes y las bacterias que portan). Puede mostrarse más agitada en la época de reproducción, que transcurre durante el verano y durante la noche, cuando sale a cazar. Se aconseja evitar la invasión de su espacio y el contacto físico.